- Hasta el vino de la misa prepararon para llevar los ladrones.
“Yo solo le pido a la Divina Providencia que esto no se vuelva a repetir”, he’i el pa’i Aquilino, cuya casa parroquial está ubicada apenas a dos cuadras de la comisaría de la ciudad, donde, por otro lado ni siquiera se dieron cuenta del movimiento extraño en la casa del cura.
El pa’i contó que los malandros reventaron la puerta delantera y juntaron una bicicleta, una notebook, un teléfono con fax, televisor, dos parlantes y hasta los vinos de la misa”.
Vehículo
“Yo creo que llegué cuando los ladrones todavía estaban adentro. Suerte que no me hicieron nada. Pienso que estaban esperando algún vehículo para alzar las cosas. Gracias a Dios, las hostias y el cáliz estaban en otro lugar”, contó el pa’i Aquilino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario