- Sacándolos del presupuesto, Hacienda dio un golpe fulminante a 135 uniformados de la Policía Nacional.
- El golpe de gracia lo dió el Tribunal de Calificaciones pasándolos a retiro.
En la práctica, lo que ocurrió es que los afectados – quienes ni siquiera fueron advertidos de lo que se les venía encima - fueron a retirar su sueldo de este mes de los cajeros y ¡chan!: no había más plata para ellos. Es decir, se quedaron en la calle, sin previo aviso, sin indemnización.
La justificación es que los polis ya completaron 30 años de servicio y algunos ya tienen 60 años de edad. Lo que parece no importarles a los burócratas es que los chutados no tienen otro ingreso que el sueldo’i que ganan en la institución policial. Y para solicitar su jubilación, los ex- policías tienen que esperar a que el presidente Fernando Lugo les pase finalmente a retiro. Después, el trámite para conseguir la pensión dura más de tres meses.
Mientras tanto, 135 uniformados, después de 30 años de servicio, ahora no tienen de donde sacar un centavo para mantener a sus familias. Un país de maravillas, como solía decir un político colorado.
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