Tiempo de lectura aproximado: 5 minutos.
Con esta estresante novedad, las familias de la capital del Alto Paraná tienen que prepararse ahora para enfrentar otra amenaza contra la seguridad física y psicológica de sus hijas: el escape de las adolescentes de sus hogares. Según los expertos, ya sea para huir de maltratos o sacarse de encima las responsabilidades que vienen con la transición de la pubertad a la adolescencia, las jovencitas, se rinden a la ilusión de que la huída de sus hogares les permitirá "liberarse" de una nueva realidad que se niegan a aceptar y administrar.
En Cordillera. Asímismo, el caso de Ciudad del Este no es uno aislado. Ya la semana pasada, la fiscal de la Niñez y la Adolescencia del Departamento de Cordillera, abogada María José Pérez, buscando en casas de cita de Tobatí a una niña de 13 años - la cual está desaparecida desde hace ocho meses - rescató a otras dos menores de los prostíbulos allanados. En la oportunidad, se incautó además de abundante material pornográfico con discos audiovisuales cuyo contenido era sexo explícito con menores y hasta con animales.
Pérez señaló también en aquella ocasión que disponía de una lista de 83 menores de edad que fueron denunciadas como desaparecidas por sus familias. La sospecha apunta a que existiría una red de prostitución de menores, la cual llegaría inclusive al secuestro de las adolescentes para obligarlas a ejercer la prostitución.
Amenaza actual. Ese es el panorama que, probablemente, las muchachitas no tienen en cuenta al abandonar sus hogares. La vida fuera de la estabilidad y la seguridad de la familia no es equivalente a un paseo de fin de semana, cuando los adolescentes pueden “descansar” por un par de días de sus padres. Y, aunque el fenómeno no era muy frecuente en el país, actualmente hay una “fiebre” de jóvenes que huyen de sus casas. Y los peligros son muchos: desde ser víctimas de alcoholismo, drogadicción o embarazos no deseados, hasta ser secuestradas por bandas de explotadores sexuales. Ese es el Paraguay de hoy.
Casos en CDE. Una de las desaparecidas es C. H. M. (15), quien hacia el medio día del lunes último salió de su colegio Inmaculada Concepción para dirigirse a su casa ubicada en el Area 3. Sin embargo, la quinceañera jamás llegó a su vivienda. Ya el sábado pasado desapareció C. S. J. (14), domiciliada en la colonia San Alfredo, del distrito de Naranjal. La niña salió de su casa, alrededor de las 09:30 para dirigirse a la iglesia Santa Catalina, donde tenía que participar del curso de confirmación. Hasta la fecha no retornó a la casa.
Además, en el barrio La Blanca, una joven fue a una fiesta de San Juan en la noche del viernes último, pero jamás retornó a su casa. Se trata de F. E. A. F. (16). También ese día, la menor F. I. (17), domiciliada en el km. 6,5 Monday, de Presidente Franco, cerca de las 14:00, salió de su casa para dirigirse a una despensa ubicada a unas cuadras del lugar. La adolescente no volvió más a su casa.
Empleada. El último caso es el de M. C. P. A. (17), vecina del barrio San Roque de esta ciudad. La misma trabajaba como empleada doméstica en una casa. Su patrón, Daniel Merced Maciel Benítez (28), relató que el lunes, mientras él y su doña estaban en el trabajo, la joven llevó al hijo de la pareja hasta la escuela Virgen de Luján. La chica no volvió hasta la fecha, ni devolvió las llaves de la residencia.
Lo dijo
“El detonante (para la húida de las jóvenes) en la mayoria de los casos suele ser el maltrato, ya sea físico o psicológico, pero sobre todo, el psicológico.”
Karina Núñez, Oficial Inspector, Jefe Departamento de Protección a Víctimas de Violencia Intrafamiliar de la Policía Nacional
Vida agitada
Por su parte, la licenciada Laura Vera, del Departamento de Asuntos Familiares, de la Policía Nacional, dijo que “las razones (de los adolescentes para escaparse) son múltiples. Todo depende de la relación con los padres. A veces, los jóvenes sienten que son comprendidos, más todavía hoy, cuando la vida es muy agitada y los padres, porque tienen que trabajar, no pasan tanto tiempo como antes con los chicos”.
Atención gratuita
Los interesados en obtener asistencia psicológica o legal en forma gratuita pueden llamar al teléfono 307 925. El Departamento de Asuntos Familiares de la Policía Nacional atiende de lunes a viernes en dos turnos; a la mañana, de 8 a 12; a la tarde, de 14 a 17.
- Nueva moda de adolescentes crea una pesadilla para sus familias.
- También en Cordillera hay una lista con 82 desaparecidas.
- Autoridades fiscales creen que muchas son secuestradas para trabajar como esclavas sexuales.
Con esta estresante novedad, las familias de la capital del Alto Paraná tienen que prepararse ahora para enfrentar otra amenaza contra la seguridad física y psicológica de sus hijas: el escape de las adolescentes de sus hogares. Según los expertos, ya sea para huir de maltratos o sacarse de encima las responsabilidades que vienen con la transición de la pubertad a la adolescencia, las jovencitas, se rinden a la ilusión de que la huída de sus hogares les permitirá "liberarse" de una nueva realidad que se niegan a aceptar y administrar.
En Cordillera. Asímismo, el caso de Ciudad del Este no es uno aislado. Ya la semana pasada, la fiscal de la Niñez y la Adolescencia del Departamento de Cordillera, abogada María José Pérez, buscando en casas de cita de Tobatí a una niña de 13 años - la cual está desaparecida desde hace ocho meses - rescató a otras dos menores de los prostíbulos allanados. En la oportunidad, se incautó además de abundante material pornográfico con discos audiovisuales cuyo contenido era sexo explícito con menores y hasta con animales.
Pérez señaló también en aquella ocasión que disponía de una lista de 83 menores de edad que fueron denunciadas como desaparecidas por sus familias. La sospecha apunta a que existiría una red de prostitución de menores, la cual llegaría inclusive al secuestro de las adolescentes para obligarlas a ejercer la prostitución.
Amenaza actual. Ese es el panorama que, probablemente, las muchachitas no tienen en cuenta al abandonar sus hogares. La vida fuera de la estabilidad y la seguridad de la familia no es equivalente a un paseo de fin de semana, cuando los adolescentes pueden “descansar” por un par de días de sus padres. Y, aunque el fenómeno no era muy frecuente en el país, actualmente hay una “fiebre” de jóvenes que huyen de sus casas. Y los peligros son muchos: desde ser víctimas de alcoholismo, drogadicción o embarazos no deseados, hasta ser secuestradas por bandas de explotadores sexuales. Ese es el Paraguay de hoy.
Casos en CDE. Una de las desaparecidas es C. H. M. (15), quien hacia el medio día del lunes último salió de su colegio Inmaculada Concepción para dirigirse a su casa ubicada en el Area 3. Sin embargo, la quinceañera jamás llegó a su vivienda. Ya el sábado pasado desapareció C. S. J. (14), domiciliada en la colonia San Alfredo, del distrito de Naranjal. La niña salió de su casa, alrededor de las 09:30 para dirigirse a la iglesia Santa Catalina, donde tenía que participar del curso de confirmación. Hasta la fecha no retornó a la casa.
Además, en el barrio La Blanca, una joven fue a una fiesta de San Juan en la noche del viernes último, pero jamás retornó a su casa. Se trata de F. E. A. F. (16). También ese día, la menor F. I. (17), domiciliada en el km. 6,5 Monday, de Presidente Franco, cerca de las 14:00, salió de su casa para dirigirse a una despensa ubicada a unas cuadras del lugar. La adolescente no volvió más a su casa.
Empleada. El último caso es el de M. C. P. A. (17), vecina del barrio San Roque de esta ciudad. La misma trabajaba como empleada doméstica en una casa. Su patrón, Daniel Merced Maciel Benítez (28), relató que el lunes, mientras él y su doña estaban en el trabajo, la joven llevó al hijo de la pareja hasta la escuela Virgen de Luján. La chica no volvió hasta la fecha, ni devolvió las llaves de la residencia.
Lo dijo
“El detonante (para la húida de las jóvenes) en la mayoria de los casos suele ser el maltrato, ya sea físico o psicológico, pero sobre todo, el psicológico.”
Karina Núñez, Oficial Inspector, Jefe Departamento de Protección a Víctimas de Violencia Intrafamiliar de la Policía Nacional
Vida agitada
Por su parte, la licenciada Laura Vera, del Departamento de Asuntos Familiares, de la Policía Nacional, dijo que “las razones (de los adolescentes para escaparse) son múltiples. Todo depende de la relación con los padres. A veces, los jóvenes sienten que son comprendidos, más todavía hoy, cuando la vida es muy agitada y los padres, porque tienen que trabajar, no pasan tanto tiempo como antes con los chicos”.
Atención gratuita
Los interesados en obtener asistencia psicológica o legal en forma gratuita pueden llamar al teléfono 307 925. El Departamento de Asuntos Familiares de la Policía Nacional atiende de lunes a viernes en dos turnos; a la mañana, de 8 a 12; a la tarde, de 14 a 17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario