martes, 20 de abril de 2010

Experto puede “detectar” gays con 99% de certeza

  • Un médico militar, especializado en coloproctología mba’émbo, aseguraite luego que se puede determinar fácilmente la tendencia sexual de cualquier muchachón.
Después de todo el ndirindindín que crearon hace poco los gays (firmaron un convenio con el Ministerio del Interior para que los muchachines con tendencias sexuales “diferentes” pudiesen entrar a filas policiales sin ser discriminados), Crónica buscó a un médico especialista en cuestiones íntimas y le preguntó si “científicamente” existe algún método para “detectar” a un jovenzuelo que tiene debilidad sensual por otros mocetones.

“No existe un método, pero con algunas pruebas se puede tener una impresión de diagnóstico con una certeza del 99% (si un arriero entrega regularmente el marrón o si fue víctima de violación). No solo por la forma de conversar o de andar, sino mediante exámenes específicos. Y de entre todos ellos, la palpación, utilizando el dedo, es el mejor sensor”, dijo ayer el médico proctólogo Víctor Hugo Rodríguez, quien es además coronel de Sanidad Militar y consultor especialista en el policlínico policial “Rigoberto Caballero”.

Agregó que si un mitãrusu se declara gay, eso no tendría que ser motivo para que la persona en cuestión sea criticada luego por todo el mundo, pero admitió que “la sociedad condena estas cosas. Yo tampoco soy quién para discriminar. Al contrario, yo siempre tengo un buen relacionamiento con mis clientes, basado sobre todo en la confianza, ya que el respeto del secreto profesional garantiza la intimidad de mis pacientes”, aseguró.

Rodríguez también puntualizó que, en su función de médico en las filas militares y en el hospital de policía “Rigoberto Caballero”, por lo menos hasta el día de hoy no le consta que un gay haya querido ingresar a las filas de los uniformados.

Pruebas. En otro momento, el doctor comentó que está “acostumbrado a tratar con gays”, debido a su experiencia profesional durante los cinco años que estuvo en el “Lacimet”. Añadió que son varios los exámenes que se le hacen a una persona que fue víctima de violación por el ano o que se sospecha que pudo haber sido víctima de ese tipo de hechos (como en el caso de menores).

Detector de gays

Pero, básicamente, para “detectar” a un gay hay tres técnicas. Primero, una entrevista. Después, la inspección del ano. Si se encuentra una fisura ahí donde no llega el Sol, “ella tiene que ser como una pirámide que “mira” hacia afuera. Esa es normal. Pero, si la base de esa lesión está hacia fuera y la punta hacia adentro, ahí sí se puede decir que la herida fue producto de una violación”, he’i el especialista.

Óptimo

El dedo es el mejor “sensor”, más que todos los aparatos médicos especializados.

Flojito

Examen con el índice: Si hubo penetración, el esfínter queda relajado unos 25 días.

La palpación rectal

Primero, el médico unta un gel anestésico por el “marrón” del paciente. Después, cuando el relajante ya hizo su efecto, el doctor introduce cuidadosamente su dedo índice hasta encontrar una especie de válvula. Si la presión de esa “válvula” es normotónica (normal), o sea si ojuvy porã guéteri, entonces el tipo que está siendo palpado no pertenece a las filas de Ricky Martin. Si la valvulita está “flojita”, aishooo, entonces katu amóntema. El cristiano inspeccionado ya tuvo un encuentro más que cercano con algún tipo o fue víctima de violación.

LO DIJO

“Ellos (los gays) tienen vergüenza. Es difícil que una persona admita que es homosexual. Viven a escondidas”

“La sociedad condena estas cosas. Yo tampoco soy quién para discriminar. Y de mi parte, existe el secreto profesional”

“Entre el médico y el paciente tiene que haber un buen relacionamiento. Lo que se ve en el consultorio, ahí se queda”

Ostomizados

El doctor Víctor Hugo Rodríguez, en su condición de miembro fundador de la Sociedad Paraguaya de Proctología, anunció que estarán presentando al Congreso un proyecto de ley para ostomizados. Esas son las personas que sufren de alguna enfermedad que les imposibilita defecar por el ano y entonces tienen que hacerlo directamente en una bolsa. La propuesta legal quiere que el Estado asista a esos pacientes, entregando en forma gratuita el recipiente para juntar la materia fecal.

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