martes, 27 de abril de 2010

¡Macumbeada y robo de te’õngue en Ypané!

  • Unos macumberos hicieron un feroz “trabajo” contra una hermosa mujer. Un brujo advirtió que la víctima tiene que buscar ayuda inmediatamente porque ine la asunto.
En los catorce años que Arsenio Benítez (56) lleva trabajando en el cementerio de Ypané nunca encontró nada parecido a lo que ayer le “sirvieron como desayuno” en el camposanto. ¡Unos brujos hicieron una feroz macumba para matar a un hermosa jovencita y personas no identificadas reventaron tres panteones y se ¡robaron a los finados!

Efectivamente, la sosegada y lluviosa mañana de domingo de la víspera arrancó como de costumbre para don Arsenio, quien es el cuidador del lugar. El karai recorre todos los días los pasillitos tenebrosos que hay entre las tumbas que pueblan el cementerio de Ypané. Un lugar como de dos hectáreas donde reposan los difuntos, pero sin ningún tipo de protección. Ni guardias, ni murallas.

“Tuichaiterei añemondyi. Aguãhévo ápe (al pie de la cruz mayor del cementerio) atopami ko tembiapo kóva. Alguno oime va’êra ojapo pe mitãkuña mboriahure. Ivaiete ko asunto kóva. (Me asusté mucho. Al llegar aquí encontré este asunto. Alguien hizo esto por esta pobre chica. Es un asunto muy feo)”, péicha he’i kuri kuehe karai Arsenio.

El cuidador precisó que encontró el “trabajo” semienterrado al pie del kurusu mayor. Se trataba de un atado de fotos de una linda chica, liadas con una cinta negra. Uno de los retratos de la señorita tenía atravesada la punta de una lanza en el rostro.

Cadáveres. Pero si karai Arsenio se asustó con la macumba, casi se murió de un infarto cuando al seguir con su recorrido encontró, primero, una tumba reventada con el cajón destrozado sin ningún finado adentro. ¡Y después, otra sepultura profanada! ¡Y a continuación, un tercer panteón de donde se llevaron también al difunto!

“Pe otra semanape ou voi kuri unos cuantos estudiantes de medicina. Ha’ekuéra ndaje oipota hueso. Tuichaiterei ajahéi hesekuéra (Querían huesos. Les reté mucho.) Upéi ha’e chupekuérape ahataha policiape ha upépe oho hikuái (Después les dije que me iba a la Policía y ahí se fueron). Che complicase hikuái”, se quejó el cuidador del cementerio de Ypané.

Esta profanación es la última de una serie de ataques que tuvieron lugar este año. Los ladrones de huesos ya atacaron en los cementerios de Mariano Roque Alonso (Central), Ciudad del Este (Alto Paraná) y Santa Elena (Cordillera)

Finados

Según el informe policial, las tumbas profanadas ayer en Ypané corresponderían a Pablo Medina Marecos y/o Víctor Medina Marecos (2ª Zona, Lote A360), en tanto que las dos restantes permanecen aún sin identificar. Son los panteones Lote B248, 1ª Zona, y Lote C305, 3ª Zona.

“Ofrecen esa vida a un espíritu infernal”

Le preguntamos a un brujo qué efecto podría tener el trabajo sobre la persona hacia la cual fue dirigido. El maestro del Grupo Belcebú, que hace hechizos, amarres y desamarres en la Capital, nos dijo que “están ofrendando la vida de esa persona a un espíritu infernal. Ahí hicieron un rito satánico. Muy pronto van a comenzar las trabas en la vida de esa mujer”.

Después el hechicero añadió que los problemas para la víctima van a comenzar “primero, en la familia, después en el trabajo, también en lo económico. Es como que todo se va a bloquear para quien estuvo dirigido el trabajo”.

“Y eso es muy peligroso porque la persona puede llegar a sentir que todo está perdido en su vida, llegando inclusive a suicidarse”, añadió el macumbero.

Finalizó diciendo que la persona “tiene que buscar inmediatamente alguien que pueda ayudarle a rastrear quién le hizo eso”. “Incluso aunque al autor no tenga ningún poder o influencia, igual en un camposanto siempre hay almas en pena. Esos espíritus siempre están buscando atrapar a alguien para poder llevárselos y así descansar en paz”, terminó.

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