viernes, 13 de agosto de 2010

Los “perros” combaten el frío bajándole "café capitán"

  • A prepararse para tiritar durante cuatro dias
  • Vuelve con todo una feroz ola de ro’y polar
  • Además, otras fórmulas más "modernas" mezclan la caña con pomelo o gaseosa
  • Advierten que no hay que abusar de la bebida para calentar el cuerpito
Según pronósticos de meteorología, el fresquete que comenzó ayer va a durar cuatro días. Se estima que la temperatura pueda caer hasta 3º mañana sábado y esa tendencia se mantendría hasta este lunes 16. Recién a partir del día siguiente, el martes 17 de agosto, la mínima subiría hasta los 13º. Pero, esta argelería del frío polar no parece molestar mucho a los “perros”, ya que – con todas las letras – hay varias fórmulas para tomar y combatir el frío. Algunas tienen en común el nombre del “león”: ¡caña!, ya sea como “café capitán”, o mezclada con pomelo o gaseosa.
“Mi fórmula es un poco de café y caña, el famoso ‘café capitán’. Umi oipuruva whisky y eso, no, umia ichuchietereima”, explicó ayer el maestro y constructor de obras Gustavo Villalba, mientras esperaba el colectivo para volver a su casa. Según el karai, el citado café es parte de la tradición paraguaya y su consumo, además de en el invierno, es común en eventos como velorios, pescadahápe y en ronda de amigos.
Jóvenes. Curiosamente, entre la gente joven, son pocos o casi nadie los que ya probaron el “café capitán”. Entre los más pendexs, se reemplaza el café directamente por un buen jugo de pomelo o por una gaseosa.
“La verdad que a mi abuela mi eso lo que yo les escuché hablar del “café capitán”. Pero, nunca probé. Mi receta para combatir el frío, después de llegar a mi casa, es sentarme con la patrona al lado del brasero y bajarle un matecito. Ahora, cuando es fin de semana, ahí ya es otra cosa”, dijo también ayer William Fariña, empleado de una empresa de maquinarias pesadas.
Trampas. Por su parte, Jorge Portillo, trabajador del transporte, dijo que a veces los “perros” exageran el tema del café capitán. “Yo conozco gente que no tomaba café y después de probar así con caña, ya todo el día le veías bajándole café. Y cuando te acercabas a hablarle, ahí le sentías el olor. Feroz juru espoleta tenía”, he’i don Portillo.
“Hay muchos desubicados. El “café capitán” no se puede tomar en la oficina. Si no, la ñande jefe ñanemosembata. Pero, así cuando estás con los muchachos, sín problema”, finalizó por su parte don Villalba.
En velorios
Además del ro’y jave, don Gustavo Villalba contó también que el “café capitán” es muy popular cuando hay un difunto, como ayuda para aguantar la noche. “La otra vez estuvimos en un velorio y le bajamos un poquitito de ‘café capitán’. Pea la ifamoso vea”, añadió.
El origen de la caliente bebida
Según umi oikuava, el café capitán comenzó en la lejana Europa, donde los chuchis kuéra le bajaban café con una medida de whisky para espantar el frío. De alguna forma, esa costumbre llegó también a nuestro país, donde los “perros” le adaptaron a la moda paraguaya.
Sin embargo, aparentemente, la preparación va perdiendo terreno entre los jóvenes, quienes, a su vez, cambiaron el café por jugo de pomelo o gaseosa. De cualquier manera, los médicos aseguran que la sensación de calor que entra al cuerpito es totalmente pasajera.

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