lunes, 2 de agosto de 2010

Cayó un ídolo: el paraguayo flojeaite en la cama ra’e

  • Mini encuesta revela aspectos poco comentados de las intimidades de pareja.
  • Más de la mitad de las doñas con pareja estable se quedan con las ganas cada vez que hacen el amor. 
  • Un psicólogo dice que parte de la culpa la tienen el estilo de vida agitado y la rutina.
Normalmente y dejando de lado a los “correligionarios” de Ricki Martín, el paraguayo tiene la fama no solo de tener aquello bien puesto entre las piernas, sino también la de ser un picholo de novela. Ikuña heta mante vaera, lo que hace suponer que la figura en cuestión, además de po jera (generoso) y plata héta para gastar con las mujeres, también es un buen amante.
“Araka mi amor”, parece ser la respuesta a esa conclusión, la cual surgió de una mini-encuesta realizada entre el sábado último y ayer domingo por el diario Crónica. La imagen del macho paraguayo como si fuera un toro incansable en la cama simplemente se fue al tacho. De todas las parejas consultadas, 6 de cada 10 dijeron que hacen el amor solamente en la posición del misionero, con la mujer acostada y el hombre encima. Y las doñas señalaron que esa onda resulta muy aburrida.
Además, en cada encuentro sexual, los amantes prueban solo tres posiciones diferentes. Aparte del misionero, las prácticas más comunes son la del “perrito” y la del hombre acostado con la mujer sentada encima de él. “El gran enemigo de las parejas es el trajinar de la vida diaria y la rutina”, comentó al respecto Alejandro Sosa, psicólogo y consejero de parejas.
Apuros. Otro dato interesante es que las relaciones íntimas duran menos de 25 minutos, incluyendo el tiempo que las parejas pasan acariciándose y estimulándose, antes de la penetración y el orgasmo. “Cada vez que hago el amor me quedo insatisfecha. El comienza a tocarme y ya quiere penetrarme. Yo no le toco (en sus genitales) porque tengo miedo que termine en seco y entonces se acabó la fiesta”, comentó María (nombre ficticio), 29, casada y con dos hijos.
Aburrimiento. “Mi pareja no era así cuando comenzamos a andar recién. Ahora no sé que pasó. Hacemos el amor los sábados a la noche y solo una vez. A veces yo pienso que él tiene otra”, señaló por su parte Julia (nombre cambiado), 35, casada, 3 hijos.
“Hay muchas mujeres insatisfechas con su vida sexual. Como dije, el estilo de vida agitado influye negativamente, tanto  en la calidad, como en la cantidad de las relaciones sexuales. Pero hay terapias para enfrentar esas situaciones”, dijo finalmente Sosa.

"Mi marido ya no me satisface"
“Tengo un problema que ya no sé como tratar. Me casé hace nueve años. No tengo problemas de dinero, ni nada de eso. Pero, en la cama no me va bien. Le acostumbré demasiado mal (a su pareja). Siempre hacia todo lo que me pedía y después yo me arreglaba sola. ¿Entendés? Ahora, él me dice que también se siente mal por terminar tan rápido (un minuto por ahí), pero no hace nada al respecto. No sé qué hacer.” Nancy (ficticio), 38, casada, 4 hijos.

Kaigue último
  • 79% de las parejas no tienen sexo hasta muy tarde en la noche, momento en que ya están muertos de cansancio
  • 87% de las parejas hacen el amor solo en la cama matrimonial
Ojedesea rei hikuái
  • 36% de las mujeres desea que su pareja sea más atrevida para experimentar nuevas posiciones
  • 57% de las mujeres quisieran tener sexo con más frecuencia y en algún otro lugar que no sea la cama matrimonial
Cifras
  • 1de cada 10 parejas nunca experimentaron otra posición sexual que la del misionero
  • 3 posiciones diferentes solamente son las practicadas por las parejas durante una relación sexual
  • 24 minutos dura una sesión “normal” de pasión, incluídas las caricias previas a la penetración
Las posiciones más frecuentes
El misionero. Es la posición más conocida. Suele ser del gusto de los principiantes, tanto como de los más experimentados. Libertad de movimiento muy limitada para la mujer. Posición que puede llegar a ser aburrida.

La fusión. (Variante) Es muy buena para las mujeres a las que les gusta llevar la iniciativa, que quieren ser activas y que necesitan moverse con facilidad. Una penetración profunda añade un plus de placer y de sensaciones desconocidas.
El perrito. Esta posición es apasionada y salvaje. Concentra una cantidad de ventajas que pocas posturas tienen y cuya descripción no cabría en este espacio. En todo caso, experimente y descubra.

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