jueves, 4 de marzo de 2010

Cinco Hospitales niegan auxilio a embarazada

Buscando evitar complicaciones en un centro de salud donde había paciente con neumonía, salió a buscar otro hospital donde dar a luz. Faltó poco para que el niño naciera en la calle.

Una noche negra fue la que vivieron Viviana Riquelme,19, y su marido Enrique Escobar,19, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles últimos. Los chicos, vecinos de Benjamín Aceval, Villa Hayes, deambularon durante cinco horas buscando un hospital para que la mujer pudiera dar a luz.

En ese lapso de tiempo, en cinco centros de salud les negaron cualquier ayuda, con la excusa de “no hay cama”. Finalmente, a la dos de la mañana de la víspera, los aceptaron en el Hospital Materno Infantil San Pablo, en Asunción, donde ayer, a las 10:30, el bebé Bruno Joaquín, sano y con buenos pulmones, vino al mundo en forma decente y bajo los cuidados médicos de rigor.

Pero no fue fácil. La joven pareja, con sus familiares detrás, no podían creer lo que les estaba pasando. Simplemente, no conseguían ser atendidos. Una y otra vez fueron rechazados en lugares donde la lógica indicaba que tenían que ser recibidos (Ver cronología de los hechos.) Al final, como último recurso fueron a Emergencias Médicas, donde los periodistas de guardia se interesaron por el caso. Estos, los acompañaron de vuelta al Materno Infantil San Pablo, donde, bajo la atenta mirada de las cámaras consiguieron ser finalmente admitidos.

Temor. La angustia que vivió la familia Escobar-Riquelme no es simplemente el resultado de un ataque de nervios. Diez años atrás, doña Carmen Marecos de Escobar, mamá de Enrique, pasó por una experiencia de vida terrible. Su hija, quien había mantenido en secreto su embarazo casi hasta el parto, dio a luz con mucha dificultad, precisamente por no haberse hecho los controles prenatales correspondientes.

Tanta fue la mala fortuna, que ese niño sufrió una parálisis cerebral y hoy vive postrado en cama. Esa dura lección le entró hasta los huesos a doña Carmen y ella se prometió no dejar que algo parecido volviera a ocurrir con los suyos.

Casorio. Dos años atrás, cuando su hijo decidió unir su vida con Viviana, doña Carmen ya sabía que iba a hacer cuando la chica quedara embarazada. Siete meses atrás, llegó la noticia de que el barco estaba en camino y toda la familia se puso en campaña. Control prenatal, tratamiento, “seguimos las instrucciones del médico al pie de la letra”, dijo la señora.

Hasta que llegó el momento del parto. A la una de la tarde del martes, Viviana comenzó a sentir las primeras contracciones. La familia, que ya estaba preparada para la cuestión, se movilizó. La llevaron al centro de salud de Benjamín Aceval, departamento de Villa Hayes. La obstetra revisó a la mujer, encontró una dilatación 4 y dijo que el nene nacería hacia la una de la mañana. Recomendó volver alrededor de las 8 de la noche.

Problemas. Cuando volvieron a la hora indicada se encontraron con una mala noticia. Había ingresado un paciente con neumonía y le preguntaron si no podía llevar a la parturienta a otro centro asistencial para evitar cualquier posibilidad de contagio. Con la terrible experiencia de una criaturita postrada en cama por 10 años, decidieron no correr riesgos y acordaron llevar a Viviana a otro lugar más seguro. Ellos no lo sabían, pero el viaje por el camino de la angustia estaba comenzando para ellos, aunque en este caso, tuvo un final muy, pero muy feliz.

Opa la plata.

Hasta ahora, los Escobar-Riquelme ya gastaron casi 300 mil guaracas con toda esta historia. Hasta ayer a la noche, seguían todavía instalados en el patio del Materno Infantil San Pablo. Doña Carmen contó que ya estaban gastando sus últimos pesos. El teléfono de la familia es el 0985 272 964 para efectuar cualquier donación.

“¿Por qué venís a hinchar?”

Ayer a la madrugada, ya después de ser admitida Viviana en el San Pablo y cuando la prensa ya se había retirado del lugar, los Escobar-Riquelme tuvieron que aguantar un poquitín de “humor médico”. Contó doña Carmen que una doctora le preguntó a su nuera si dónde había seguido el control prenatal. “En Yaguarón”, fue la respuesta de Vivi. “Y para qué venís aquí a hinchar la paciencia”, dijo doña Carmen que fue la réplica de una doctora.


Cronología
  • Martes 2 de marzo.
  1. 13:00. Centro de Salud de Benjamín Aceval. La mujer va a consultar y le diagnostican una dilatación 4. Se pronostica el parto para las 1:00 del día siguiente. Le aconsejan volver a las 8 de la noche.
  2. 20:00. Centro de Salud de Benjamín Aceval. Le recomiendan que busque otro centro asistencial porque ingresó un paciente con neumonía y la obstetra teme que puedan contagiarse.
  3. 23:00. Centro de Salud de Mariano Roque Alonso. Le dicen que no pueden recibirla porque tienen un paciente con tuberculosis y también temen posibles contagios.
  4. 23:30. Centro de Salud de Fernando de la Mora. Le recibe personal de blanco, tomando terere. Le dicen que no hay camas disponibles.
  • Miércoles 3 de Marzo
  1. 00:45. Hospital Materno Infantil San Pablo, Asunción. Le dicen que no hay camas disponibles.
  2. 01:10. Emergencias Médicas. No pueden recibirla porque no atienden partos. Periodistas de distintos medios se interesan por el caso y la acompañan de vuelta al San Pablo.
  3. 01:45. Hospital Materno Infantil San Pablo. Bajo los ojos de las cámaras de televisión, la parturienta es finalmente admitida.
  4. 10:30. Nace Bruno Joaquín.
Fuente: Carmen Marecos de Escobar, suegra de Viviana Riquelme.

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