Un paciente hizo crisis y le negaron su internación

• La hermana del afectado dijo que vivió una pesadilla en la madrugada del domingo pasado.
• A su vez, el director del hospital se mostró sorprendido por la historia y prometió aclarar lo ocurrido.

En la madrugada del domingo 14 de marzo último, Marilín Sánchez Lesme llevó apurópe a su hermano CSL hasta el Neuropsiquiátrico, en Asunción, porque el pobre hombre necesitaba una internación de urgencia. “Él sufre de esquizofrenia crónica y esa madrugada tuvo una crisis muy fuerte, pero cuando llegamos ahí nos atendió una doctora y me dijo que no le podía recibir porque había sobrepoblación y que tenía que volver el 27 de abril”, denunció ayer la afectada.

Sánchez Lesme es enfermera de profesión y vecina del San Isidro, San Lorenzo. Según sus palabras, ella y su familia pasaron un muy mal rato con la negación recibida en el Neuro, ya que en su casa hay personas que no pueden defenderse por sí mismas cuando al pobre de CSL le da su crisis. Aunque ayer, por lo menos, su hermano ya estaba un poquito mejor, según aclaró.

“Además de él (CSL), yo vivo con mi mamá (66), mi papá (65), que está enfermo de cáncer terminal, mi hermana y mis dos hijos, un nenito de 7 y una nenita de 11. Y esa noche, CSL se descontroló, quería agredir a cualquiera. En un taxi le llevé hasta el hospital y nos rechazaron. CSL se puso muy nervioso porque no le admitieron y corrió por la calle. Después, cuando alcanzó (la avenida) Mariscal López, un auto casi le atropelló. En ese momento casi me dio un infarto”, oñelamentá la enfermera.

Orden superior. Continuando con su testimonio, la denunciante dijo que “la doctora Guadalupe Diez Pérez fue quien nos rechazó, con la explicación de que había sobrepoblación en el pabellón de urgencias del Neuropsiquiátrico”.

“Y eso no puede ser. Mi hermano es paciente de ese hospital desde hace 22 años. Yo le dije a esa doctora: ¡Mi hermano necesita atención ya! Y ella me respondió que no se admite a nadie, ni aunque esté por morir. Dijo que eran órdenes del director y que tenía que volver recién el 27 de abril. Entonces, yo le dije que le iba a denunciar, porque no iba a permitir que una cosa como esta quede de balde”, he’i doña Marilín.

Upéi katu ombokapu: “Los médicos de ahora no son como los antiguos. Los residentes son irresponsables, no conocen la gravedad de esta enfermedad. Parece que ellos creen que somos animales”, ha jahasêma katu la kuñakarai.

Feroz angustia

CSL tiene actualmente 37 pirulos. Según contó su hermana Marilín Sánchez Lesme, al prójimo se le diagnosticó su cuadro clínico en 1987 y desde hace 22 años sigue su tratamiento en el Hospital Neuropsiquiátrico. “Papá (don Juan Miguel Sánchez García) estuvo exiliado 27 años en Buenos Aires, porque era contrera al gobierno de Alfredo Stroessner. Mamá nos crió ella sola y, como ella trabajaba, nosotros teníamos que quedarnos con los vecinos o en casas cunas. Una vez, a los 6 años, mi hermano se cayó de la cama y se golpeó la cabeza muy fuerte. Yo creo que ahí comenzó su problema”, he’i doña Marilín.

El drama de las crisis

“Mi hermano es muy grande, tiene 1,87 de altura. Cuando tiene sus crisis, golpea la puerta, el portón, parece que quiere romper todo, que quiere agredirle a cualquiera. No reconoce a sus sobrinos. A veces, él cree que mamá es un guardia y le agarra del cuello y le quiere ahorcar. Yo tengo que saltar por él y gritarle en su oído: no es un guardia… es tu mamá. Es terrible”, dijo también la denunciante.

Lo dijeron:

“A él (CSL) le hacen una terapia de sueño de tres días y con eso él mejora y nosotros podemos llevarle de vuelta con nosotros”
- Marilin Sánchez Lesme, Hermana

“No es práctica de este hospital no internar a pacientes por falta de camas. Voy a averiguar qué fue lo que pasó”.
- Dr. Néstor Girala, Director

Dire promete investigar qué pasó

Ayer, a la tarde, el director del Hospital Neuropsiquiátrico, doctor Néstor Girala, se mostró sorprendido al escuchar acerca de la denuncia de Marilín Sánchez Lesme. Dijo que “no es práctica del hospital no internar a pacientes por falta de camas”.

Agregó, sin embargo, que “hay criterios de internación” y que, a veces, hay personas que quieren internar nomás a sus pacientes. “Y esto no es un depósito de personas”, he’i el capeto. Tras lo cual añadió que, ante este tipo de situaciones, siempre se evalúa si “el paciente es un riesgo para sí mismo o para los demás”. Terminó asegurando que va a “averiguar qué es lo que pasó”.