domingo, 14 de marzo de 2010

Los perros empeñan hasta a sus parejas en los moteles

  • Es cosa de todos los días el que un cliente se declare “insolvente” después de haber derrochado su pasión. Pero no hay transa, la deuda tiene que ser cancelada sí o sí.
Cuando la pasión es más poderosa que la razón, siempre termina perjudicando el pantalón. O mejor, el bolsillo del muchachón - o de la mujer o de la pareja, según el caso - que se permitió disfrutar de los placeres de la carne, sin antes hacer cálculos financieros. Y de este tema, los muchachos y las chicas que trabajan mañana, tarde y noche en el motel Millennium, en Fernando de la Mora, Central, conocen cada telenovela, ya que día a día tienen que solucionar algún problema increíble que les presentan sus clientes.

“Aquí hay mil anécdotas. Desde el más común y repetido que es el de los clientes que no tienen dinero para cancelar su deuda, pasando por gente que roba lo que puede del motel para llevar como recuerdo, hasta personas que se olvidan incluso su zapato en las habitaciones”, dijo ayer Michelle funcionaria del Millennium. El nombre es ficticio, a pedido de la entrevistada.

¿Y qué ocurre cuando el amante rocinante, después de unas horas de alegría jacarandosa con la mejor compañía sexual que pudo conseguir, se da cuenta de que ¡no tiene plata para pagar su cuenta!? “No hay tu tía. Sí o sí tienen que pagar. Dejan algo empeñado, su celular, su cédula, firman un pagaré o se queda alguien de la pareja como garantía hasta que viene alguien a rescatarle”, comentó con firmeza Michelle.

“Hoy (por ayer) tuvimos el caso de un cliente que entró a las 6 de la mañana, pidió dos prótesis peneanas (un vibrador y una hueca) y a las 9 se dio cuenta que no tenía plata. Ahí, se fue su pareja y él se quedó hasta las 12, cuando vino alguien a traerle la plata que le faltaba, pagó lo que debía y se fue”, terminó de contar Michelle.

Tacos altos

Ailin (alias), otra funcionaria del Millenium, contó que ayer encontró un zapato de tacón alto que una acompañante de un cliente dejó olvidado en uno de los cuartos. “Dejan de todo. Champús, lentes de sol, cámaras digitales, billeteras. Pero siempre les guardamos sus cosas por que después vienen a retirarlas”, comentó Ailin.

Los objetos que más se empeñan
  • Teléfonos celulares. Se aceptan única y exclusivamente con el chip, de lo contrario platita contante y sonante.
  • Relojes de marca
  • Anillos y cadenas
  • Vehículos. (De cuatro ruedas o motos), sobre todo si la deuda es importante.
  • Uno de los integrantes de la pareja. vUno de los clásicos, casi siempre ocurre.
  • Ultima alternativa: Algún conocido/a viene a rescatar a los clientes endeudados.
Precios.
  • G. 85.000. Ejecutivo, permanencia hasta una hora y media. Adicional: 25 mil, cada 30 minutos. Dormidas (domingos a jueves): 160 mil, 12 horas.
  • G. 95.000. Suite ejecutiva, permanencia hasta una hora y media. Adicional: 25 mil, cada 30 minutos. Dormidas (domingos a jueves): 180 mil, 12 horas.
  • G. 120.000. Penthouse, hasta una hora y media. Adicional: 28 mil, cada 30 minutos. Dormidas (domingos a jueves): 200 mil, 12 horas.
  • G. 350.000. Suite Karaoke, hasta 3 horas. Esta habitación es especial para despedidas de solteros/as o fiestas privadas. Solo para una pareja cuesta 200.000, hasta 2 horas.
Que roban los clientes
  • Puffs, butacas.
  • Toallas
  • Sábanas
  • Control remoto TV

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