viernes, 26 de marzo de 2010

Encontraron muerto al guardia desaparecido

  • Su cuerpo estaba en el asiento trasero del auto con el cual desapareció.
  • El vehículo estaba sumergido en el arroyo Itaú.
  • El cadáver putrefacto no tenía cabeza
El calvario de angustia y terca esperanza en el que vivió durante diez meses María Virginia Godoy terminó ayer en horror: policías encontraron el cuerpo sin vida de su hijo Edmundo Ariel González Godoy, de 32 años. El hallazgo se produjo cerca del mediodía en el arroyo Itaú de la ciudad de San José de los Arroyos. El infortunado estaba desaparecido desde el 23 de mayo del año pasado.

La búsqueda del malogrado González Godoy tomó estado público porque la madre denunció reiteradamente que la Fiscalía nunca vicheó en profundidad el asunto. La investigación pasó por las manos de cinco fiscales sin ningún resultado. A raíz de esta circunstancia, la mujer emprendió una solitaria campaña a través de distintos medios de prensa para encontrar a su hijo.

Ya conocido el trágico desenlace, intentamos comunicarnos ayer con doña María Virginia, pero un allegado contó que la señora estaba destrozada emocionalmente y no podía hablar en ese momento. El pasado 1 de marzo, la mujer había dicho que “acá hay algo raro. Hay algo que se tiene que destapar. Hay algo que huele mal. Mi corazón de mamá espera que él esté vivo, aunque algunos creen que él está muerto”.

Hallazgo. En otro orden, el cuerpo de Edmundo Ariel González Godoy —ya en avanzado estado de putrefacción y sin la cabeza— fue encontrado ayer en el cauce del arroyo Itaú, a la altura del km 119 de la Ruta 2 “Mariscal Estigarribia”, en la zona conocida como San José Ñu, distrito de San José de los Arroyos, departamento de Caaguazú. El cadáver estaba en el asiento trasero de un automóvil Volkswagen, tipo Gol, propiedad de la empresa Barcos y Rodados.

El cuerpo fue sacado por bomberos voluntarios de Coronel Oviedo, quienes tuvieron que desarmar parte del automóvil para lograr ese objetivo. Posteriormente, un tractor de la Municipalidad de San José de los Arroyos se encargó de rescatar el vehículo de las aguas. Los restos del guardia fueron remitidos a la morgue judicial para que se les realice una autopsia para determinar las circunstancias posibles de su muerte.

Fiscal dijo que muerte se produjo hace meses
  • Pero no se explica cómo nadie vio absolutamente nada en todo este tiempo.
Según el fiscal delegado de Caaguazú, Alfirio González Sandoval, la muerte del joven se habría producido hace meses. Sin embargo, no se explica cómo el vehículo no fue avistado por los pescadores que copan el mencionado arroyo todas las tardes. La hipótesis es que, en el mes de mayo, ya prácticamente no hay pescadores y con el tiempo el automóvil se habría hundido. Ahora, con las últimas lluvias se produjo una inundación en la zona y el auto habría sido arrastrado por las aguas, para detenerse a unos 150 metros de la ruta.

¿Accidente o asesinato? Nada se descarta todavía
  • Causa de la muerte tiene que ser determinada por las autoridades.
El cuerpo de Edmundo Ariel llevaba puesto todavía su uniforme de guardia de seguridad, una camisa de color caqui, cinturón negro y bota caño corto. En el bolsillo del pantalón se encontró una credencial expedida por Transcomsur, seguridad personalizada y de establecimiento.

Se cree que la causa de la muerte pudo haber sido un accidente, ya que la parte delantera del vehículo estaba destartalada. Sin embargo, no se descarta ninguna otra hipótesis, incluso que se haya tratado de una muerte provocada, principalmente porque el cuerpo fue hallado en el asiento trasero. Hasta ayer a la tarde la cabeza no pudo ser hallada.

Lo dijo el 01 de marzo de 2010.

“Yo sé que él (Edmundo) tuvo que haber visto o escuchado algo. Me pregunto: ¿a quién habrá molestado eso? Esto es muy fuerte para nosotros”

“BR (Barcos y Rodados) tiene una responsabilidad social con la desaparición de mi hijo. Ellos están calladitos, guardaditos. Ni asoman las narices para opinar”

“Hay demasiadas contradicciones (en el caso). ¿A quién creerle? Estoy demasiado consternada. No puedo dejar de llorar”

- María Virginia Godoy, Madre

Creen que las últimas lluvias hicieron flotar el vehículo y solo por eso apareció.

No hay comentarios:

Publicar un comentario