Caquis de Robos y Hurtos hacen pasar papelón a fiscala

• Ojavy el brazo fuerte de la ley.
• Denunciados fueron detenidos durante un aparatoso procedimiento que se inició sin la presencia de la fiscalía.
• Estuvieron privados de su libertad menos de 24 horas.
• Curioso: después apareció otra denuncia contra ellos.

Al grito de “¡Policía, policía!” y “¡Cuerpo a tierra!”, ocho agentes, de la División Robos y Hurtos de la Policía Nacional, irrumpieron el miércoles pasado, a las 22, en el domicilio de la familia Espínola Martínez, en el barrio Ikua Sati, de Asunción, con el objetivo de aprehender a Roque Alexander Espínola Martínez, 25, bajo la acusación de haber cometido un robo agravado en perjuicio de Juan Carlos Díaz Benza. “Entraron pateando todo, sin orden de allanamiento y sin acompañamiento fiscal”, denunció Dalva María Teresa, 21, hermana del denunciado.
Según la versión de la chica, lo primero que hicieron los policías fue tumbar al suelo a su hermano Oscar, luego lo esposaron y, seguidamente, a punta de pistola lo condujeron hacia el jardín de su casa. “¿Qué lo que hacen, les grité. Dónde está la orden, dónde está la orden?”, era lo único que a Dalva se le ocurría decir para entender que es lo que estaba pasando. “Shishu, pue. Está en camino”, habría sido la respuesta de uno de los agentes.
Ya en el frente de la casa, uno de los policías le dijo a Oscar: “Eju katu Roque”, a lo que el aludido respondió que él no era Roque, sino Oscar. Acto seguido, el policía habría dicho “aha”, tras lo cual procedió a sacarle las esposas y preguntar quien era el súbitamente famoso Roque. Finalmente, cuando fue identificado, fue esposado y detenido.
El episodio continuó con la llegada de la fiscala Patricia Marcela Filippi Sarubbi, de la Unidad Barrial Nº 8. La funcionaria estuvo en el lugar 20 minutos después de iniciado el operativo. “Ella quiso impedir que la prensa entrara a mi casa, pero como teníamos miedo de que plantaran cualquier cosa, yo le hice entrar a los periodistas”, siguió contando Dalva.
La fiscala habría reaccionado diciéndole a Dalva: “mi imagen se va a quemar”, a lo que la chica le respondió “ustedes lo que nos están quemando gratuitamente”.
Los agentes policiales causaron tanto revuelo que la abuelita de 97 años pasó muy mal y, en un momento, la propia Dalva perdió el conocimiento, por lo que tuvo que ser auxiliada por los bomberos.

Ya salieron en libertad

La fiscal Patricia Marcela Filippi Sarubbi, de la Unidad Barrial Nº 8, en Asunción, firmó finalmente ayer a la tarde, sin bajar de su auto, la orden para restituir la libertad a los hermanos Roque Alexander y Oscar Espínola Martínez, quienes habían sido detenidos el miércoles último a la noche y ayer al mediodía respectivamente.

Miedo

“Ella (la fiscala) ni siquiera se animó a bajar de su vehículo”, disparó el papá de los muchachos, don Roque Espínola.

Apareció otra denuncia.

Ahora apareció otra denuncia contra los muchachos Espínola Martínez, esta vez supuestamente por un robo domiciliario ocurrido en una casa a media cuadra de donde ellos viven. “Esto es una locura”, dijo don Roque Espínola, quien todavía no se recupera del susto.

Testimonio

Dalva Espínola
Hermana

Los polis sí aceptaron que se equivocaron

“Mi casa se quedó un desastre, todo patas para arriba. Nosotros dormimos en el piso (del miércoles al jueves). Entraron con todo y en ningún momento querían que los periodistas también entren. Yo les pedía la orden de allanamiento y ellos no tenían nada. En un momento, mi papá me contó que escuchó decir a uno de ellos : “Jaha agui. Ja javy”. No se como pueden ser hasta ese punto de irresponsables. Nosotros pasamos muy mal”, se quejó ayer Dalva Espínola, hermana de los denunciados.