- Se pudrió todo. Ahora se dice que la feroz tormenta de arena pudo ser un efecto colateral de un experimento hecho en Norteamérica.
Una turbonada le sacudió con todo el lunes a Asunción y gran parte del país. ¿Podría ser otra de las consecuencias de experimentos militares que llevan a cabo los yanquis al otro lado del mundo?
Según se discute desde hace rato en miles de sitios en Internet, las catástrofes naturales –que saltaron de 120 por año a 500 por año en las últimas dos décadas– serían consecuencia de manipulaciones realizadas en la atmósfera por un programa que los “gringos” bautizaron como HAARP. Y todavía más: el propio terremoto ocurrido recientemente en Haití no habría sido natural sino que habría sido provocado ndaje, según se asegura en páginas de Internet.
El sitio Wikipedia (http://es.wikipedia.org) menciona que los cuestionamientos al HAARP comenzaron en 1990. El programa fue criticado inicialmente por los rusos en el 2002, porque supuestamente los “yanquis” estaban creando nuevas armas que utilizan ondas de radio de alta frecuencia y que funcionan como una especie de “calentadores” atmosféricos.
Sin embargo, los propios ta’yrakue de don Stalin, tienen su propia versión del programa yanqui, aunque en menor escala.
Cuatro años antes, en 1999, la página Wikipedia aseguraba que el Parlamento Europeo también advertía sobre la manipulación del medio ambiente con fines militares por parte del HAARP. Curiosamente, un país europeo –Noruega– posee también un programa similar cuyo nombre es EISCAT. Además, Suecia, Finlandia, Japón, China, Alemania y Gran Bretaña ponen platita para que el programa funcione.
¿Dónde está?
Las instalaciones del HAARP se encuentran desde 1993 en Alaska, EUA. Según Wikipedia, ahí se ejecuta un programa de investigación militar y científica que llevan adelante la Fuerza Aérea y la Marina de los “yanquis”, así como la propia Universidad de Alaska. Tiene un sitio web (http://www.haarp.alaska.edu) pero el mismo está escrito solo en inglés.
“Armas para terremotos”
Según se discute desde hace rato en miles de sitios en Internet, las catástrofes naturales –que saltaron de 120 por año a 500 por año en las últimas dos décadas– serían consecuencia de manipulaciones realizadas en la atmósfera por un programa que los “gringos” bautizaron como HAARP. Y todavía más: el propio terremoto ocurrido recientemente en Haití no habría sido natural sino que habría sido provocado ndaje, según se asegura en páginas de Internet.
El sitio Wikipedia (http://es.wikipedia.org) menciona que los cuestionamientos al HAARP comenzaron en 1990. El programa fue criticado inicialmente por los rusos en el 2002, porque supuestamente los “yanquis” estaban creando nuevas armas que utilizan ondas de radio de alta frecuencia y que funcionan como una especie de “calentadores” atmosféricos.
Sin embargo, los propios ta’yrakue de don Stalin, tienen su propia versión del programa yanqui, aunque en menor escala.
Cuatro años antes, en 1999, la página Wikipedia aseguraba que el Parlamento Europeo también advertía sobre la manipulación del medio ambiente con fines militares por parte del HAARP. Curiosamente, un país europeo –Noruega– posee también un programa similar cuyo nombre es EISCAT. Además, Suecia, Finlandia, Japón, China, Alemania y Gran Bretaña ponen platita para que el programa funcione.
¿Dónde está?
Las instalaciones del HAARP se encuentran desde 1993 en Alaska, EUA. Según Wikipedia, ahí se ejecuta un programa de investigación militar y científica que llevan adelante la Fuerza Aérea y la Marina de los “yanquis”, así como la propia Universidad de Alaska. Tiene un sitio web (http://www.haarp.alaska.edu) pero el mismo está escrito solo en inglés.
“Armas para terremotos”
- ¿Será que la ciencia llega a tanto: a ser capaz de producir feroces terremotos?
El diario Primicias (www.primicias.com.do), de Santo Domingo, capital de República Dominicana, país vecino de Haití, publica una materia citando fuentes rusas y afirma que el terremoto que arrasó con los haitianos “fue un claro resultado” de una prueba que hicieron los yanquis con sus “armas para hacer terremotos”
Sin embargo, esta versión fue minimizada por fuentes consultadas en la Universidad Nacional de Asunción. Se mencionó que existe una red global de detección de eventos sísmicos y que la misma puede discriminar si un movimiento de tierra es natural o inducido. Y, desde que todos los sismógrafos en los países miembros de la red están interconectados, de producirse tal evento inducido, inmediatamente se hubiese dado la voz de alerta.
PS: desde luego, lo único que me parece sensato de la sarta de disparates insertas en esta nota es el último párrafo. Pero, mi editor me dejó entender con toda claridad que esa era la noticia: los yanquis haciendo terremotos con rayos de alta frecuencia. Oh, God! You the gringos are so great! No tuve forma de convencerlo, no tuve forma de hacerle entender que el tema no servía un pepino. Además, como cuando quiere que algo se haga y punto, mi editor hizo un gesto de sacudir una mano contra la otra, sí, como si estuviera lavándose las manos. Así, la página se llenaba y tutti contenti. Ah!, cuando el material ya iba a corrección, dijo: "En otro país no se puede hacer ésto." Siamo tutti imbecilli e siamo tutti contenti.
Sin embargo, esta versión fue minimizada por fuentes consultadas en la Universidad Nacional de Asunción. Se mencionó que existe una red global de detección de eventos sísmicos y que la misma puede discriminar si un movimiento de tierra es natural o inducido. Y, desde que todos los sismógrafos en los países miembros de la red están interconectados, de producirse tal evento inducido, inmediatamente se hubiese dado la voz de alerta.
PS: desde luego, lo único que me parece sensato de la sarta de disparates insertas en esta nota es el último párrafo. Pero, mi editor me dejó entender con toda claridad que esa era la noticia: los yanquis haciendo terremotos con rayos de alta frecuencia. Oh, God! You the gringos are so great! No tuve forma de convencerlo, no tuve forma de hacerle entender que el tema no servía un pepino. Además, como cuando quiere que algo se haga y punto, mi editor hizo un gesto de sacudir una mano contra la otra, sí, como si estuviera lavándose las manos. Así, la página se llenaba y tutti contenti. Ah!, cuando el material ya iba a corrección, dijo: "En otro país no se puede hacer ésto." Siamo tutti imbecilli e siamo tutti contenti.
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