Tres meses sin agua

Corte afecta a 90 familias del asentamiento Nueva Esperanza, en Itá

• Vecinos he´i que pagaron, pero no tienen agua.
• Essap no provee de agua a los lugareños porque ndajeko no pagaron.
• Pero ellos aseguran que ya dieron hasta el último centavo al cobrador.

Unas 90 familias del Asentamiento Nueva Esperanza, en el barrio San Antonio, de Ita, están sufriendo algo parecido a un infierno: están desde hace tres meses sin agua, porque la Essap les suspendió el servicio por falta de pago. Sin embargo, las partes involucradas en este conflicto se acusan mutuamente intentando presentarse como el único lado sin responsabilidad en el asunto.
Gustavo Quintana, administrador de la Essap, filial Itá, dijo ayer a Crónica que el asentamiento mencionado tiene una deuda de cerca de 6 millones de guaracas con la aguatera estatal. Y aseguroité luego que no se reconectará el servicio mientras los morosos no paguen esa cuenta. “Sería ilegal que ellos tengan agua gratis, cuando hay cientos de otros usuarios que pagan regularmente sus facturas por el consumo de agua.”, señaló el funcionario.
Agregó que la falta de pago en cuestión se debe probablemente “a algún problema interno entre ellos”, ya que al parecer existe un vecino que recauda la plata de los usuarios pero no está pagando la cuenta en la Essap. “Ellos tienen un cobrador de la comisión del asentamiento. Ese tipo desapareció. Es un problema interno entre ellos”, repitió Quintana.

Cuentaza

La suma adeudada – una cuenta de tres meses – dividida entre 90 familias da unos 66 mil guaraníes, aproximadamente. Esto significa que la deuda mensual no llega a 25 mil guaracas. Lo malo del tema es que los niños y los ancianos del asentamiento tienen que sufrir por lo que hacen los adultos.

Lo dijo.

“Si por lo menos pagan dos meses, más la reconexión, la Essap automáticamente va a proceder a suministrarle el agua con el medidor correspondiente.”

Gustavo Quintana
Essap, Ita

Opiniones

Retendría el dinero

Un vecino del asentamiento, quien pidió que su nombre no se mencionara, por temor a represalias, indicó que el cobrador de agua del vecindario sería un vecino de nombre Hugo Brítez. Dicen que el recolector de plata ya tendría unos dos millones en su poder, pero que no estaría queriendo entregar la plata.


“No todos pagan”

Por su parte, Hugo Brítez admitió tener “un poco del dinero mencionado”, pero negó retener la plata en su poder. “Oi michimi, pero todos saben que están debiendo. No es que todos están pagando normalmente. Ya avisamos que el lunes vamos a tener una reunión”, señaló finalmente Brítez.