Resistió al parto, pero los médicos no creen que pueda vivir mucho tiempo.
La pequeña y lejana localidad de Chino Cue (Alto Paraná), a unos 435 km de Asunción, fue sacudida al principio de esta semana por la noticia de que una niña había nacido con dos cabezas. El enfermero que ofició de partero, Catalino Armoa, encargado del puesto de salud de Itakyry, hasta donde se llegó la parturienta, no intentó para nada ocultar su desconcierto: “Fue una cosa realmente asustadora, hace veinte años que estoy aquí y nunca vi una cosa igual”.
Todo comenzó el sábado último cuando Sonia Rolón, 27, vecina de Chino Cue, 2ª Línea, a 40 km de Itakyry y a 120 km de Ciudad del Este, llegó hasta don Catalino pidiendo posada hasta el domingo, porque tenía intenciones de viajar hasta la capital del Alto Paraná para dar a luz a su bebé.
Pero –cuenta el enfermero– todo se precipitó en la madrugada del domingo, cuando la mujer rompió bolsa y entró en trabajo de parto. “No hubo forma de atajar. Oiko chehegui peteî partera empírica. La beba nació en mi cama; primero salió la masa encefálica. Me asusté muchísimo”, he’i don Catalino.
Contra todo pronóstico, la beba resistió al parto y continúa viva hasta hoy, aunque ya fue internada en el hospital “Los Ángeles”, de Ciudad del Este. La doctora María Miranda, pediatra de guardia de ese nosocomio, explicó que la beba no tiene ninguna chance de permanecer con vida por mucho tiempo. “Lastimosamente no hay tratamiento, ni siquiera quirúrgico que permita salvarla. Es incompatible con la vida”, manifestó la profesional.
PRESTÓ SU AUTO
El intendente municipal de Itakyry, Miguel Soria, facilitó su vehículo particular para trasladar a la pobre mujer y su beba hasta Ciudad del Este. Aquí, la bebita ingresó ayer a la mañana y, lógicamente, quedó internada. Los médicos, sin embargo, dudan que viva mucho tiempo.
La pequeña y lejana localidad de Chino Cue (Alto Paraná), a unos 435 km de Asunción, fue sacudida al principio de esta semana por la noticia de que una niña había nacido con dos cabezas. El enfermero que ofició de partero, Catalino Armoa, encargado del puesto de salud de Itakyry, hasta donde se llegó la parturienta, no intentó para nada ocultar su desconcierto: “Fue una cosa realmente asustadora, hace veinte años que estoy aquí y nunca vi una cosa igual”.
Todo comenzó el sábado último cuando Sonia Rolón, 27, vecina de Chino Cue, 2ª Línea, a 40 km de Itakyry y a 120 km de Ciudad del Este, llegó hasta don Catalino pidiendo posada hasta el domingo, porque tenía intenciones de viajar hasta la capital del Alto Paraná para dar a luz a su bebé.
Pero –cuenta el enfermero– todo se precipitó en la madrugada del domingo, cuando la mujer rompió bolsa y entró en trabajo de parto. “No hubo forma de atajar. Oiko chehegui peteî partera empírica. La beba nació en mi cama; primero salió la masa encefálica. Me asusté muchísimo”, he’i don Catalino.
Contra todo pronóstico, la beba resistió al parto y continúa viva hasta hoy, aunque ya fue internada en el hospital “Los Ángeles”, de Ciudad del Este. La doctora María Miranda, pediatra de guardia de ese nosocomio, explicó que la beba no tiene ninguna chance de permanecer con vida por mucho tiempo. “Lastimosamente no hay tratamiento, ni siquiera quirúrgico que permita salvarla. Es incompatible con la vida”, manifestó la profesional.
PRESTÓ SU AUTO
El intendente municipal de Itakyry, Miguel Soria, facilitó su vehículo particular para trasladar a la pobre mujer y su beba hasta Ciudad del Este. Aquí, la bebita ingresó ayer a la mañana y, lógicamente, quedó internada. Los médicos, sin embargo, dudan que viva mucho tiempo.
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