martes, 23 de febrero de 2010

¡Record: fue asaltada 26 veces por motochorros!

  • La víctima es una mujer joven, quien en el lapso de ocho meses sufrió tal cantidad de robos. Los familiares inclusive pensaron que era una persecución.
En el Paraguay actual, casi todo cristiano que camina ya fue apretado por un motochorro. Sobre todo las mujeres jóvenes, de esas que salen temprano de sus casas para ir al trabajo y tienen que esperar el colectivo, a veces completamente solas. Ser asaltado en esas circunstancias es casi “normal” y no deja de ser “tranquilizador” vivir en un país predecible, donde uno sabe lo qué le espera al salir a la calle.

Pero el caso de Liz Viviana Bernal Avalos, 23, estudiante y trabajadora, vecina del barrio Mbachio, de Lambaré, es un “record nacional”:¡fue robada 26 veces por los ladrones motorizados!

El último asalto del que resultó víctima Liz Viviana ocurrió el 11 de noviembre del año pasado, sobre la calle Carretera de López, en Lambaré. Era un día lluvioso y, aún así, a las 6 y media de la mañana, ella estaba con su sombrillita parada bajo la lluvia, mientras esperaba el colectivo. De algún lugar, apareció una moto con dos tipos. Uno de ellos bajó, le puso una pistola en la cabeza y, sin decir palabra, le agarró su cartera y comenzó a estironearla.

“Yo me asusté tanto que largué mi sombrilla y apreté mi cartera contra mi pecho. Y ahí el tipo agarró mi sombrilla y comenzó a pegarme, hasta que solté mi cartera. Me rompió toda la sombrilla por mi cabeza. Eran dos, uno tenía casco y el otro no. Eran jóvenes, creo que morochos”, contó ayer Liz Viviana.

Persecución. Siguió diciendo que en los dos últimos asaltos que sufrió, los tipos ya le amenazaron con armas de fuego. En las ocasiones anteriores, las armas mostradas eran cuchillos o estoques. La ola de robos de la que fue víctima la joven, ocurridos entre abril y noviembre del 2009, hizo pensar a su familia de que se trataría de una persecución, ya que el padre de Liz Viviana es un activista barrial, de esos que lideran las organizaciones del tipo “Vecinos en alerta”, “Vecinos en contacto con la policía”.

“¿Qué más podemos hacer?”

En la comisaría 16º, de Lambaré, hay un caso que habla por sí solo. Los policías agarraron a dos motochorros, menores, de 16 y 17 años. Los tipos tenían diez denuncias por robo agravado. El arresto fue a finales de enero último. Unos veinte días después, tras los procedimientos legales entre fiscalía y juzgado, los muchachones fueron ndaje puestos bajo ¡arresto domiciliario! Por orden de la justicia, claro. “Nos acusan de inacción, pero ¿qué más podemos hacer?”, comentó un policía, bajo el acuerdo de no mencionar su nombre.

Lo dijo

“Como no tengo cédula, ni tiempo para sacar otra, ando por la calle con la copia de mi última denuncia de asalto. Por lo menos ahí está el número de mi CI.”

“Ya no salgo sola a la calle. Mi papá me lleva a esperar el colectivo y cuando vuelvo, regreso con mi novio”

Jóvenes

Todos los asaltos que sufrió Liz Viviana Bernal Avalos ocurrieron en la ciudad de Lambaré. Sobre la avenida Cacique Lambaré y sobre la Carretera de López. Ella cree que, en los últimos robos, los asaltantes eran los mismos. En todos los casos, los tipos parecían jóvenes.

¿Será una coincidencia?

Noelia Rodríguez, también es estudiante y trabajadora. Por coincidencia, es cuñada de Liz Viviana Bernal. ¿Por coincidencia?… también fue asaltada por un motochorro, el viernes último, en el barrio San Roque, de Lambaré. El hecho ocurrió a las 05:50, a dos cuadras de su casa, mientras esperaba el colectivo para ir a trabajar. Pero, la sacó más o menos barata. Como no soltó su mochila, fue arrastrada unos metros sobre el empedrado. Ahora además de los moretones, tiene mucho miedo de salir a la calle.

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