Arrieros también dicen “no” al sexo con yiyis

• Mujeres de distintas edades y profesiones, así como solteras o casadas, echaron ayer por tierra el mito de que los hijos de esta tierra son amantes insaciables.

Ya sea porque estén cansados, bajoneados, tatácho o, directamente, porque tienen hína una extra mbarete, los hombres paraguayos también le dicen no a sus yiyis o a sus “lapas” (esposas), según saltó ayer de una consulta con mujeres de distinta edad, profesión y condición civil, solteras o casadas. Esta verdad “dolorosa” viene a negar el mito del macho paraguayo que prefiere ser considerado un “karu vai” ndaje, antes que un flojo sexual.

A su vez, en otra consulta paralela realizada con arrieros, estos se mostraron como la propaganda lo dice: machos a toda prueba que nunca le dijeron no a una mujer, por más que la yiyi no haya sido favorecida por la diosa de la belleza. Más de un tipo repitió una frase casi calcada: “No le podés decir no a una pendeja”.

El miedo imperante entre los descendientes de Adán, en el caso de negarse a una mujer, es el que se les tome por trolos. Sin embargo, para las mujeres no es raro que sus parejas, en más de una oportunidad, oñembotavyete hikuái. Dicen las chicas que, cuando eso ocurre, es una señal clara de que el hombre de la casa anda gastando su plata con alguna extra más joven o tuneada que su “lapa”.

Manual. Por otro lado, según el “Manual del Macho Paraguayo” (www.tuningpy.com), es muy gay tener sexo sólo con yiyis tipo modelito. El verdadero hombre paraguayo no perdona a ninguna mujer. El único requisito es que la péndex camine ndaje. Había sido, los hombres auténticos tampoco toman café con leche, sino solo “café bien negro y amargo”.

A su vez, la Organización de Machos Paraguayos Posadeños hace una larga lista en su Facebook acerca de que es lo que distingue a un auténtico representante del sexo fuerte. Dicen, por ejemplo, que el macho paraguayo “necesariamente debe usar un elemento de oro en el cuerpo... (cadena, pulsera y/o diente de oro o enchapado)”. Además, “nunca, pero nunca lava los platos ni levanta la mesa, siempre lo hace la mujer”.

En contrapartida, el sitio “Somos Paraguayos” publicó un artículo acerca de este tema, firmado por Ati Machuca, donde la discusión arranca asegurando que los “paraguayos son machistas en retirada”.

Infidelidad

Una de nuestras consultadas (C.B.C.) dijo ayer que en más de una ocasión, su pareja le dijo no. “Raras veces, pero me sucedió. Me dijo que estaba cansado, pero yo me di cuenta de que había algo más”, dijo la mujer. Entonces, le preguntamos si ella sabía la verdad de la cuestión. “Claro, es una excusa. Había una infidelidad”, señaló la hija de Eva, sin dar muchas vueltas.

Cayó un mito

Este tema no tiene nada de raro. En la lejana España, se publicó ayer un estudio que señaló “la caída de un mito”. “Aunque en la sociedad (española) sigue persistiendo la idea de que los hombres nunca o casi nunca rechazan tener un encuentro sexual, el 66 % de los consultados dijo lo contrario”, dice la publicación Informe 21. Entre las excusas de los arrieros españoles figuran “el cansancio, la ansiedad y el alcohol”. Otro tema, más delicado, es que los hombres ponen excusas para el sexo para disimular que en realidad tienen problemas de erección. Es decir, su “orgullo”, o sea su asunto, se les puso kangylón. Aunque los médicos dicen que en el 80% de los casos, ese asunto es solucionable, pero los tipos tienen vergüenza para consultar.

Cifras

54 de los tipos dice estar demasiado cansado como para levantar al amigo en ese momento.

35 arrieros dicen que esa noche están muy bajoneados y no les da el cuero.

20 muchachos tomaron demasiado alcohol y solo tienen ganas de dormir.

10 hombres dicen que no pueden concentrarse porque tienen problemas económicos.

8 de los péndex tiraron la onda de que esa noche su equipo de fútbol había perdido.

* Según informe EXCUSE de España, que estudia el impacto de la disfunción eréctil en el sexo masculino.

Lo que dice la gente:

• Néstor Núñez. Empleado. “Jamás le dije no a ninguna mujer. Ya me tocó ser karu vai, inclusive, pero nunca me negué a un pedido”.
• Gustavo Zaracho. Obrero. “Yo me porto estilo hombre. No perdono. O sino puede pensar mal de vos la yiyi. Nunca decir no.”
• Carlos Pérez. Emprendedor. “No te podés negar. Yo nunca me negué. Siempre hay que dejar en alto el nombre de cada uno”
• Jorge Barrios. Cobrador. “Hasta ahora nunca me negué. No tengo ningún problema y por eso no voy a negarme tampoco.”
• David Ibarra. Mecánico. “¡Por favor! ¿Cómo le vas a decir no a una mujer? Nunca, nunca. Ojala que nunca me pase tampoco.”
• M.B.O. Ama de casa. “Es raro, pero ya me pasó. Pero me di cuenta de que estaba mintiendo. Había infidelidad por detrás.”