Yiyis se trenzan como arrieros en los coles

• Según capetos en Psicología, los jóvenes ven el ejemplo de los mayores y lo que ocurre en la sociedad y “sienten que se enfrentan a un gran vacío”.

Crece día a día el número de peleítas que se registran entre las yiyis que van al colegio y que se toman de los pelos por causa de un chico’i. El tema es tan preocupante que las propias autoridades del Ministerio de Educación y Cultura decidieron “tomar al toro por los cuernos” y armaron en un sapy’aite una campaña mbarete de mediación escolar, mba’émbo. Los capetos docentes comenzaron una serie de talleres, los cuales durante cinco semanas –comenzó el 11 de mayo pasado– servirán para que los profes aprendan técnicas de conciliación, o sea, cómo arreglar peleas, pero hablando.

Además, se habla de que entre los motivos por los cuales las nenas se trenzan de los pelos figura nada más y nada menos que robo de aparatos celulares y ¡la belleza o la popularidad de la estudiante! Parece increíble, pero es así. Ser la más linda o la más popular del curso o del cole puede ser un motivo para ligar una garroteada había sido.

Y como si eso no bastara, cuando los nenes se agarran a patadas por cualquier vyrorei, enseguida surge alguien que interrumpe la pelea. Ahora, cuando son las señoritas quienes comienzan a estirarse de los pelos, entonces katu ¡nadie hace nada! Y no falta alguna o algún simpaticón que se pone a filmar con su celu el tovajepete cruzado de las mujeres para después hacer circular el asunto por Internet.

Violencia. Para el psicoterapeuta Alejandro Navarro, el aumento de la violencia entre las yiyis que van al cole estaría ocurriendo por tres razones. “En primer lugar, parece que las adolescentes quieren ser igual a los varones. Lo ven como una cuestión de igualdad de género. Al igual que los hombres –y aun cuando está prohibido – ellas fuman y toman bebidas alcohólicas”, he’i el capeto.

A eso se suma el ejemplo que viene de la sociedad ndaje. “Los jóvenes, no solo las chicas, ven que la sociedad es muy violenta, que parece no ofrecerles nada y sienten que se enfrentan a un gran vacío”, añadió el psicólogo.

“Y después está el ejemplo de las autoridades, de los políticos. Los adolescentes siguen por la prensa lo que ocurre en el país y terminan por no creer en nada”, finalizó Navarro.

Juventud

Según algunos estudios, actualmente, la mayoría de la población adulta del país percibe a los jóvenes como “violentos, peligrosos, consumistas, individualistas”. Lejos está la época en que se veía a los adolescentes como “idealistas, creativos o participativos”. Sin embargo, se sabe muy bien que los jóvenes reproducen lo que reciben.

Violencia

El licenciado Alejandro Navarro dijo también que “la sociedad cree que los jóvenes son violentos, egoístas”. “Después, eso hace que se forme un determinado tipo de relación entre la gente adulta y los adolescentes. Hay mucha violencia en la sociedad y eso se ve en las víctimas de los hechos violentos, llámense, suicidios, accidentes de tránsito o muertes por armas de fuego. Los que mueren por esas causas son, en su gran mayoría, jóvenes”, he’i don Navarro, quien puede ser contactado en el 906195 ó 0991-486730.

Cifras

675.633 Jóvenes de 15 a 19 años de edad, quienes teóricamente tendrían que estar estudiando en el colegio.

343.235 Varones de 15 a 19 años, quienes tendrían que estar entre el 1º y el 3º de la Educación media.

332.398 Señoritas de 15 a 19 años, quienes tendrían que estar asistiendo a la educación secundaria.

Fuente: Proyección de Población 2010

Dirección General de Estadísticas Encuestas y Censos

Víctimas

Llamativamente, nuestro país tiene en este momento el índice de victimización juvenil más alto del Mercosur.

Cuando las yiyis se trenzan.

La semana pasada, un celular captaba estas imágenes en un cole de Encarnación. Según detectaron los profes, hablando a nivel país, cuando los varones se pelean, la riña se ataja enseguida, pero, cuando se pelean las niñas, entonces, nadie interviene porque “da más gusto verles pelear a las mujeres” ndaje. Las autoridades esperan que con la Campaña de Mediación Escolar estos hechos no se repitan.