domingo, 18 de julio de 2010

Edad: menor de 18; profesión: malevo

  • Según expertos, cuando la familia deja de funcionar como factor de unidad, crecimiento y desarrollo, entonces, los adolescentes generalmente terminan como malevos
Uno de los síntomas de que el Paraguay necesita algún tratamiento urgente contra la plaga del delito surgió ayer, cuando la Policía Nacional detuvo a 30 menores de edad. Siete de los pendejos ya contaban con órdenes de captura y cayeron en barreras policiales. Entre tanto, los otros 27 jóvenes fueron sorprendidos en “flagrante comisión del ilícito”, como se suele decir en el lenguaje de los uniformados. Las detenciones se registraron en distintos puntos del territorio nacional.

Al respecto, el psicólogo Alejandro Navarro opinó que cuando “la sociedad en su conjunto fracasa, por diversos factores, en acoger, educar y proveer oportunidades de crecimiento (a sus niños y jóvenes), entonces se producen estos hechos”. “Los menores que crecen sin el amor de sus padres, sin estudio, tarde o temprano pueden tener alguna conducta que nosotros llamamos como ‘socialmente desviada’”, he’i el capo en adolescentes.

Por su parte, el jefe de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, comisario Sebastián Talavera, dijo que cuando la familia “no funciona, entonces surgen estos problemas”. “Hoy en día, hay muchas familias separadas. Los padres abandonan a sus hijos y los núcleos familiares se desintegran. Pero, cuando hay un delito, lamentablemente tenemos que actuar para arrestarlos”, señaló.

A su vez, un abogado que pidió no mencionar su nombre, llamó la atención de que las leyes son “muy garantistas”. “Así como está nuestra legislación, los menores infractores y los que cometen otros tipos de delitos pueden beneficiarse de muchas medidas alternativas de prisión. Y, entonces, al volver a quedar en libertad, reinciden”, analizó el picapleitos.

La gente. Entre la gente común, la reacción tampoco se hizo esperar. El taxista Carlos Rivarola, quien ya fue víctima de varios asaltos, dijo sin vueltas que “hace falta más mano dura”. “Umi mitarusukuéra oho vaera pe cuartelpe. Pea la ofaltava chupekuéra oñealinea hagua (los jóvenes tienen que ir al cuartel. Eso es lo que les falta para disciplinarse)”, he’i el don.

Preocupante

Los jóvenes privados ayer de su libertad – 30 – casi representan el 50% de la población de internos del Centro Educativo de Itaugua (84). Todavía hay que esperar las resoluciones judiciales que determinarán adonde van los adolescentes que cayeron ayer.
La frase
“Los niños que crecen sin estudio, sin autoestima, son presa fácil de la delincuencia.”

Comisario Principal Sebastián Talavera
Jefe de Relaciones Públicas, Policía Nacional

No hay comentarios:

Publicar un comentario