viernes, 9 de julio de 2010

Víctima de motochorros busca “un sicario barato”

  • La doñita contó que ya fue pelada cuatro veces a mano armada. La última vez le sacaron el dinero que era para pagar el alquiler de su casa. Oryryi de la rabia que siente.
Cansada de haber sido víctima tantas veces de los motochorros, una joven mujer quien pidió proteger su identidad bajo un alias – el de María G. – se descargó ayer y admitió que si pudiera encontrar la dirección de los tipos que ya le pelaron tantas veces, sería capaz de buscar “un sicario barato” para que se le arregle la caracha a los malevos de una vez y para siempre.
 
“Cuando el gobierno ya no puede combatir a los delincuentes, entonces, la gente puede llegar a pensar en hacer justicia por su propia mano”, dijo la doña, quien es vecina de Fernando de la Mora y todas las mañanas sale temprano de su casa para ir a trabajar. En el corto trayecto de tres cuadras, desde su casa hasta la parada del colectivo, la doñita ya fue pelada cuatro veces este año por los mismos tipos, según asegura ella.
 
“La última vez me dijeron: ‘La vez pasada tenías muy poco, ojalá que ahora tengas más porque si no la próxima te va a ir peor y pobre de vos si nos denunciás’. Casi me volví loca desde esa vez”, he’i la doñita.
 
La mujer hasta tiene miedo de ir a la policía porque cree que los bandidos le vigilan a ella. “Yo creo que llegó la hora de que yo haga algo para solucionar esto. Se lee tantas veces en los diarios que los sicarios matan sobre pedido que medio me estoy decidiendo a hacer eso yo también”, añadió.
 
“Para más, me parece que sé luego quienes son los tipos que me asaltan siempre. Tengo nomás que averiguar dónde viven y pillarles en un momento en que se estén drogando o emborrachando para arreglarles su cuenta”, calculó la doñita.

Pesadilla. El caso es que la pesadilla de Maria G. no es único. Al igual que ella, cientos de víctimas ya sintieron en carne propia el terror, la rabia y la impotencia de ser víctimas de los motochorros.
Para más, la policía puede hacer muy poco porque cuando les apresan a los tipos, ya que los malevitos generalmente son menores de edad. Al toque consiguen una medida alternativa y vuelven a sus casas, gua’u que con la prohibición de no salir ni a la vereda. La realidad es que los tipos se vuelven cada vez mas viciados en el robo sobre motos hasta que terminan matando por un celular o un miserable diez mil’i.

Delivery.
“Pero, te juro, si yo puedo averiguar donde viven estos tipos, te juro que contrato un sicario de Pedro Juan (Caballero) y hago un delivery de 9 milímetros para que aprendan a respetar a la gente honrada”, dijo la doñita, a quien hace poco le robaron el dinero para el alquiler de su casa. Según la Policía en lo va del año, ya se registraron casi 800 asaltos de motochorros en todo el país.

¿Así da gusto?


Según registros oficiales de la Policía Caminera habría en el país más de 800 mil motos sin chapas. En esta imposibilidad de identificar a los propietarios de esas motos se amparan los bandidos que siembran el terror en las calles robando y matando a gente inocente. Los tipos generalmente atacan a primeras horas del día o a la noche y normalmente sus víctimas son mujeres. Vuelta y vuelta los polis les agarran a estos malevos pero rápidamente la Justicia los deja salir nuevamente.

Cifras
  • 800.000 biciclos motorizados sin documentos hay en circulación
  • 759 asaltos realizados por motochorros de enero a junio
  • 42% de los ladrones tienen entre 15 y 25 años. La mayoría son menores

Víctimas
Motoqueiros
. Los malevos los atacan con la intención de robarles la moto, lógicamente. Hubo varios casos que terminaron en asesinato

Dueños de negocios. Los bandidos atropellan generalmente estaciones de servicio o cabinas telefónicas, aunque en verdad nadie se salva

Gente común. Probablemente los casos más frecuentes. Los tipos atacan generalmente a mujeres cuando ellas van a esperar el colectivo para ir a trabajar

Record Nacional
En febrero de este año, L.B.A., 23, una joven estudiante y trabajadora, vecina de Lambaré, había denunciado que ¡fue robada 26 veces por los motochorros! El último robo del que resultó víctima L. B. A. ocurrió el 11 de noviembre del año pasado, sobre la calle Carretera de López, en Lambaré. Era un día lluvioso y, aún así, a las 6 y media de la mañana, ella estaba con su sombrillita parada bajo la lluvia, mientras esperaba el colectivo. De algún lugar, apareció una moto con dos tipos. Uno de ellos bajó, le puso una pistola en la cabeza y, sin decir palabra, le arrancó la cartera.

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